lunes, 14 de julio de 2014

Noche de verano, el mosquita pica en el alma.

Que a veces la soledad me abruma,
entrando de noche por mi ventana,
 sin permiso, y
 como esos mosquitos,
pica sobre mi piel,
dejándome un escozor que aunque intente paliarlo
 no lo consigo.

Que ya no sé si quiero un abrazo
 o un polvo,
y mucho menos que es lo que más
 necesito,
pero hace tiempo ya de los dos
y me siento
vacío.

Que no sé lo que quiero,
 y mucho menos lo que no.
 Que añoro unos besos que nunca
me dieron
 igual que aquellos que sí,
 que se acercaron lentamente a mis labios.
Que mata más el recuerdo
de lo que no sucedió,
que del pasado. 
Que tal vez seas de otro
y no pueda hacer nada,
o yo no me atreva.

Que este poema se acaba,
 y sigo igual de perdido.
Que necesito un trago,
y empiezan a ser demasiados.
Que el calor me abraza,
 pero no son tus brazos.



                                                          Que que que….


Por Carlos Pelerowski

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