Las líneas quedan cortas
el lapicero está herido
me mino el ánimo
a cada suspiro que elimino.
Hacen falta tantas cosas
-mas en la realidad-
pocas cosas bastan.
La insatisfacción es el arma
que logra entristecer mi alma.
Intento ser silencio
líneas no escritas del cuaderno
el vacío que deja un ser querido
antes de saberlo.
Deseo no ser nada
para poder ser.
Soy de donde he nacido
-del mundo-
pero no lo represento
y me miento
para satisfacer el yo del pueblo.
Fui un comunista 
con demasiado dinero.
Un capitalista vagabundo
con la preocupación de minimizar 
sus disgustos.
Un socialista antisocial.
Considerado neoliberal 
por amar la santa guerra
la santa paz. 
Esta insatisfacción 
está acabando conmigo
no me deja ver el lado bueno
de lo negativo.
No me quedan fuerzas
para combatir lo innato,
me queda la resignación
que es amiga mía
desde hace años.
Por Edgar Kerouac.
 
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