¿Cómo llegar a donde nadie ha llegado
si lo que busco entre el dolor de mis
sentimientos
hace ya tiempo que ha volado?
Como la mariposa que después de ser capullo
fue gusano,
Como el tigre que una vez fue enjaulado,
Como el hombre que nunca logró ser humano.
Como la mujer anciana, que se observa y
encuentra la belleza que aún le queda
pero que se marchita entre sus manos.
¿Cómo enjaular al amor entre esas cuatro
paredes,
cuando está a punto de explotar
y (tal vez) convertirse en un arma mortal?
¿Cómo aprisionar al amante que solo quiere
besarla
aunque ésta, cansada de promesas incompletas,
le haya abandonado ya para siempre
borrando esos recuerdos de borracheras?
Y así busco quererte entre las alas de mi
propia alma,
encerrarme en esas cuatro paredes contigo
hacerte el amor como si jamás te hubiera
conocido
explorar tu cuerpo, abrazarme a tu olvido.
Por Carlos Pelerowski...
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario