domingo, 22 de febrero de 2015

La batalla desconocida


Es conocida la batalla de Lepanto,
la de Cartago o la Guerra fría.
Mi madre combatió
en la del SIDA,
en la que hoy día
sigue habiendo muertos todavía.
Ni con filosofía, ni psicología,
mi madre los prejuicios rompía
con lágrimas internas
y un alma desmedida.
Jamás diré que perdió,
aunque en parte no mentiría,
pues ayer falleció,
mas con la linterna de guerra encendida.
No me dejó riqueza,
sí su enfermedad en herencia
y cumplir la promesa de vencer
la batalla del SIDA
con sonrisas y no tristeza.




Por Edgar Kerouac.

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