Sobre
una puerta, un cartel, resquebrajado y mohoso, de madera dice:
 Ven
al museo de la palabra. Tenemos parábolas para volar y palabras en
bolas deseando  bailar. Regalamos paraguas para las letras
parafraseadas que te hicieron llorar. Mostramos  páramos paramados
al amparo de palabras pobres que brotan paz. Te invitamos a brindar a
 palabra alzada, para que el mundo sea la galería de las rimas, con
minas escritas, caligrafías  de esquina a esquina e infantes
marginando sus móviles por preferir hablar. 
    Adelante,
estás a una palabra de distancia.
Una
puerta pegada a la anterior, muestra en su cartel impoluto:
                                                  ...
Por Edgar Kerouac. 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario