Cuando
veo a mi alrededor todo lo que veo, no sé que pensar. La vida es un lamento
eterno. Son las cinco de la madrugada, me acabo de masturbar y creo que iré a
dormir. Obviamente prefería haber echado un buen polvo, pero ya sabes amigo, en
esta vida no todo es como uno quiere. Así que me la pelo como un mono mientras
trato de encontrar algún agujero húmedo donde poder meterla un rato. Pero a
veces la búsqueda es tan pesada que pienso, ¿merece la pena? Porque pensándolo
fríamente, es sólo sexo. Placer, sentir el cuerpo de otra persona, sus gemidos,
su piel. ¿Es para tanto? Obviamente hablo desde el punto de vista del recién
masturbado, ya sabes, cuando te odias a ti mismo por haberlo hecho y encuentras
el sexo algo sucio y un poco asqueroso. Sé que cuando haya acabado estas líneas
tendré ganas de meterla de nuevo, es como funcionamos, así estamos programados.
Y ojo, no digo que esté mal, si no la especie habría quedado extinta hace miles
de años. Pero el hecho claro es que hoy no he follado, ni ayer, ni hace una
semana. Y cada vez siento más y más ganas, hasta que en algún momento explote y
me dé por no sé, hacer un Carradine en el armario de mi cuarto. Menos mal que
mi armario no tiene puertas, con lo que esa opción queda descartada. Así que,
¿Qué puedo hacer? El río Mondego tiene el agua fría, eso bajaría mi erección,
pero la corriente es fuerte y tengo miedo a morir ahogado de noche. ¿Ducha
fría? Ni que esto fuese un campo de concentración. Y me pregunto,¿ en esos
campos se la machacarían?¿O estarían tan machacados ellos mismos que sólo
tendrían ganas de dormir? Lo cual me lleva a pensar que tal vez el deporte sea
bueno para calmar mi apetito sexual. Pero es de noche y no tengo ganas.
Hablando de apetitos, dicen que algunas comidas son orgásmicas, pero por
desgracia mis dos baldas de frigorífico están prácticamente vacías. Hay un
chorizo de mi abuela, me lo podría meter por el culo. ¿Será eso lo que llaman
el placer de la comida? Pero luego el olor fuerte del chorizo mezclado con el
de mis heces tal vez sea algo repugnante, y te recuerdo que tengo que dormir. Así
que dormir es tal vez la solución, pero tengo la mala costumbre de pensar cosas
obscenas antes de dormir, con lo que mi erección vuelve y pide un vacíado. El
caso es que ya he vaciado demasiadas veces hoy el cargador, pero parece un
truco de videojuego, ese que te daba balas infinitas. Porque esto no para. En
fin, creo que me voy a decantar por cagar mientras leo a Murakami, no porque
éste sea malo, sino porque es el libro que tengo entre manos, y prefiero un
libro que mi pene. Así que, sea dicho, cagar y dormir. Y mañana será otro día.
En el que tampoco follaré, ya que tengo que estudiar y no podré emborracharme.
Lástima, otro día sobrio en mi vida, y ya van tres. No se como aguantaré…Y
hablando de aguantar, no me aguanto más, así que el wáter me espera. Un abrazo
amigo, y piensa en todo esto. Si no he vuelto en quince minutos es que el wáter
me ha engullido y no tendré que pensar en nada, porque estaré rodeado de
mierda, y bueno, no tendré tiempo.  Un
abrazo de parte de tu conciencia, en breves vendrá la puta de mi hermana, la
subconsciencia esta que va de guay porque solo sale por las noches, pero que no
es mejor que yo. Así que me despido, hasta cuando te despiertes, Cabrón.
Por la conciencia de Henry Borowsky...
Por la conciencia de Henry Borowsky...
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario