Como un surfista quiero deslizarme por tus costillas,
alpinista escalador de tus montañas tetunas,
utilizaré como piqueta mis dientes, prometo dejar cicatriz,
 y como cuerda mi resbaladiza lengua, ¡pezones vais a morir!
¿Música para qué?
Convirtiose mi mano en seda,
para acariciar el braile de tu morena espalda.
Dedos juguetones,
¿vibradores? soy permisivo…
¿Música para qué?
En húmedos labios cima hice,
mas acampar en sonrisa picarona quise,
a la lumbre de dos Lunas llenas 
parpadeantes cual semáforo en ambar.
¿Música para qué?
Siempre sabes como ponérmela dura, el tintineo de esas pestañas mmmm…
hoy no quiero hacerte el amor,
ciertamente nunca lo quiero,
simplemente empotrarte contra la pared mientras te muerdo el cuello.
¿Música para qué?
Sudor…me gusta,
salvajismo…me gusta,
que grites como una cerda en matanza…me encanta, 
sin contemplaciones, solo placer, ¿morboso? ¿y quién no? 
¿Música para qué?
No quiero hacerte daño, pero dime que te duele,
dime que te azote,
no condones, quítate las bragas y siéntate en mi poya,
no me hagas moverme,
baila sobre mi saxofón al ritmo de “Hit the road Jack” de Ray Charles.
¿Música para hacer el amor?
no gracias, música para follar. 
¿música para qué? música para follar.
¿música para qué? música para follar.
¿música para qué? música para…
Por discípulo del maestro Sho-Hai
Por discípulo del maestro Sho-Hai
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario